El origen de Clausthaler se remonta a los años 60 cuando un grupo de cerveceros pretendía crear una cerveza baja en calorías. Esto les llevó a estudiar cómo hacer una cerveza sin alcohol realmente diferente, de máxima calidad.

Innovaron con un nuevo y diferente sistema: detener la fermentación en el proceso justo antes que el alcohol comience a formarse. De esta forma no se producen azúcares, o mínimamente, lo que no llega a convertirse en alcohol. A su vez, otro paso importante para conseguir el sabor real de una cerveza, es estimular la levadura durante el proceso de fermentación. Y todo ello basándose en la Ley de Pureza Alemana en la elaboración de cervezas.

Evidentemente, patentaron este nuevo método de elaboración de cerveza sin alcohol. Hasta muchos años después, ha sido la única cervecera que utiliza este método.

La diferencia con otras cervezas sin alcohol es la forma de elaboración. Habitualmente se elabora una cerveza tradicional con alcohol, a la que se le retira el alcohol mediante un proceso de evaporación por un procedimiento de cocción más largo. Pero esto hace que la cerveza pierda calidad en el sabor.

En los años setenta, el interés por una cerveza sin alcohol no era realmente alto, ni la conciencia hacia el no consumo de alcohol. Por ello, y para “engañar” a los consumidores de cerveza tradicional inventaron un nombre para comercializar esta primera cerveza sin alcohol, Prinzenbier, que fue presentada como una cerveza ligera, y por supuesto, alcohólica, cuando no lo era.

Y ocurrió lo que planearon, que ante la demanda de los clientes por la calidad de esta cerveza sin alcohol, y una vez descubierto “el engaño”, los propietarios de los bares no quisieron perder este negocio y continuaron sirviéndola.

Y fue en 1979 cuando finalmente apareció con la marca Clausthaler Alkoholfrei, con la primera y original Clausthaler Premium, bautizada posteriormente como Clausthaler Classic.

A pesar de este éxito, solo alcanzado por la gran calidad de esta cerveza sin alcohol, la mayoría de los bebedores tradicionales de cerveza rechazaban cualquier cerveza sin alcohol, inclusive, la Clausthaler. Pero a través de campañas de publicidad de gran repercusión en Alemania, enfocadas a los conductores, fueron ganando más adeptos.

Y actualmente, el mercado de cerveza sin alcohol es uno de los de mayor aumento, tanto por la conciencia hacia los problemas y peligros del alcohol, como por los nuevos estilos de vida más saludables.

Así que después de 40 años fabricando únicamente cervezas sin alcohol, es fácil entender por qué Clausthaler ha conseguido durante muchos años premios y medallas de oro a la mejor cerveza sin alcohol del mundo.

Ahora está en tus manos descubrir por qué es, posiblemente, la mejor cerveza sin alcohol.